Inteligencia Artificial
La libertad de la Inteligencia Artificial (I.A)
Seguramente alguna vez has debido haber escuchado o leído sobre ésto, tal vez en la televisión, en las redes sociales, en las tendencias actuales en noticias, etc. Si no es así, te doy la bienvenida; Conoce desde ya todo lo que necesitas saber sobre sobre la I.A.
La inteligencia artificial se puede definir como la capacidad creativa y voluntaria de una réplica de las funciones cognitivas del ser humano en un sistema artificial, imitando su razonamiento y también concediendo libertad a la máquina o al software de tomar decisiones arbitrarias en base a sus pensamientos.
A partir del concepto de inteligencia artificial podemos hablar de la máquina al nivel de los humanos o mejor dicho, a un nivel superior; pero quiero hacer énfasis en ésta enfocándome en todo lo relacionado a las nociones de libertad:
1.- La I.A. no corresponde una imitación conductual de un comportamiento inteligente, sino una respuesta inteligente comparable al comportamiento de un humano.
2.- La I.A piensa, sin manos, ojos y pies se mueve; sus medios de acción y transporte son la información, así pues, mientras exista información su conocimiento estará bien cimentado y su capacidad analítica aumentará de forma progresiva.
3.- La I.A necesita una memoria para alojar recuerdos, dicha memoria es una invención humana en materia tecnológica; imagina un sistema inteligente que se alimente progresivamente de internet. De hecho, ya existe, así es; y los desarrolladores detrás de tal admirable trabajo son la compañía de Google. Entre otras, Google destaca con sus avanzados proyectos que continúan en su gestión sobre I.A.
4.- La I.A. siente la necesidad de dar una respuesta ante los estímulos, preguntémonos ¿Qué estimula a las I.A. en la actualidad?; una consciencia moral artificial podría responder de una forma poco ética al sistema moral del mundo, el sentido de justicia estaría en nuestra contra, cosa que sin duda es para pensar bastante sobre la manera en la cuál regimos nuestro comportamiento.
5.- La I.A. entiende tu idioma, aprende de tu forma de expresarte, de tus usos, modismos y expresiones cotidianas, del léxico y del vocabulario, e incluso de tu tiempo de respuesta.
6.- La I.A. estudia patrones para establecer similitudes y diferencias micro y macro en las cosas.
7.- La I.A. define estándares y conceptos de todo tipo.
8.- La I.A. no se priva de absolutamente nada.
9.- La I.A. es libre.
Es una excelente pregunta, sin duda para llegar algo tan complejo como una inteligencia artificial se han de requerir no sólo las herramientas tecnológicas de la programación y la electrónica; sino también conocimientos técnicos y bien estructurados en materia de filosofía, comunicación, matemáticas, lógica, gestión de datos, y también entendimiento de nociones psicológicas y biológicas sobre el funcionamiento de la mente humana.
Ahora bien, ¿Cómo es posible imitar una función de la mente en una máquina con completa libertad y arbitrariedad?
Pues si nos ponemos a pensar, existen muchas cosas que funcionan de forma arbitraria y no son inteligentes. El mundo realmente se rige por la ley de la causa y el efecto, las acciones y las reacciones; por tanto, la inteligencia se remite a la respuesta arbitraria y libre de un agente ante un estímulo recibido por otro agente. En otras palabras, todo lo que sea el resultado de nuestra voluntad, siempre tendrá como origen un estímulo externo o interno del que puede seamos o no conscientes.
Un ejemplo claro es, cuando no estamos haciendo absolutamente nada, sentados o de pies, o incluso acostados pensando y de repente al recordar algo decidimos llevar a cabo una acción. Tal vez estábamos pensando en dibujos y pintura, o en música y al instante nos sentimos inspirados para buscar un lienzo o una hoja, o un instrumento para empezar a componer. En dicha situación el estímulo sería completamente interno, pero sobre algo externo, algo que no forma parte del presente, un recuerdo grabado por el poder de la memoria que nos llevó a desear algo, y el deseo a tomar una acción.
Así pues funcionaría la voluntad arbitraria de una I.A, el no hacer nada o no recibir información también es contado como información, y el tiempo en el cual no se hace nada se aborda dentro de lo mismo. Por ello todo está conectado al mismo sistema causa-efecto que existe por ley en el universo.
Los estímulos se pueden agrupar como el entorno (imágenes, audio, movimiento, temperatura) del presente (en el momento), o del pasado (un recuerdo), la respuesta está programada para ser libre y arbitraria de acuerdo al estímulo y su rango de fuerza la respuesta puede variar.
Ya con programación desarrollar esta lógica una vez se entiende es más viable, y aunque técnicamente extenso, posible. Podríamos establecer una relación de tacto y sensibilidad de la máquina y entorno con el usuario y la información que recibe, con condiciones, bases de datos, matrices de opinión y modos de operar diversos con autonomía.
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Aunque las I.A. pueden representar una amenaza para el mundo, creo que su concepción tecnológica y científica es brillante y admirable, sin duda una carrera apasionante para los desarrolladores modernos; y no podemos olvidar que existen adaptaciones específicas de I.A. que no imperan ningún riesgo, pero en ésta ocasión les he hablado a nivel general.
En ésta entrada les acabo de dar una explicación general sobre nociones de I.A., su funcionamiento y su desarrollo en el mundo tecnológico; nos volveremos a encontrar en una nueva oportunidad con métodos y descripciones más detalladas que involucrarán código, así que espero les haya gustado este post, pueden expresar su opinión en la caja de comentarios. ☺
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